El rey Manases hizo todo lo malo delante de Jehová. V 2 “Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel:”
Por eso tuvo que vivir las consecuencias. V 11 “por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los asirios, los cuales aprisionaron con grillos a Manasés, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia.”
Manases se dio cuenta de lo malo que hizo y se arrepintió. Arrepentirse es darse cuenta del error y volver por el camino correcto, volver a comenzar, re direccionar su vida.
A que nos lleva el verdadero arrepentimiento.
1. Orar. V 12 a “Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios” dios permite que toquemos fondo con nuestros problemas para que tomemos la decisión de buscarlo.
2. Humillarnos delante de Dios. V 12 b “humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres.” Humillarse no es rebajarse ante los demás, humillarse es reconocer nuestras limitaciones saber que necesitamos de los demás en especial de Dios.
3. Restituir arreglar lo dañado. V 14 “Después de esto edificó el muro exterior de la ciudad de David, al occidente de Gihón, en el valle, a la entrada de la puerta del Pescado, y amuralló Ofel, y elevó el muro muy alto; y puso capitanes de ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá” no es suficiente con reconocer nuestro error es necesario arreglar lo que dañamos.
4. Quitar a dioses ajenos. V 15 “Asimismo quitó los dioses ajenos, y el ídolo de la casa de Jehová, y todos los altares que había edificado en el monte de la casa de Jehová y en Jerusalén, y los echó fuera de la ciudad.” Cuando estamos bien hacemos de lo que tenemos un dios. El trabajo, la pareja con la que vivimos, los hijos et. ¿Qué cosas están por encima de Dios o que cosas son más importantes que Dios?
5. Reparar el altar a Dios. V 16 “Reparó luego el altar de Jehová, y sacrificó sobre él sacrificios de ofrenda de paz y de alabanza; y mandó a Judá que sirviesen a Jehová Dios de Israel.” volver a tener intimidad con Dios volver a nuestros tiempos de Adoración y de alabanza.
Las cosas malas son más fácil de imitar. Cuando una persona es tibia delante de Dios es más fácil que los demás le imiten su mediocridad más no su arrepentimiento. V 21-23 “De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y dos años reinó en Jerusalén. 33:22 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. 33:23 Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien aumentó el pecado.”
Tal vez tú haces siempre lo malo y tiene también la facilidad para humillarte delante de Dios. El problema es que tal vez tus hijos no tengan esa misma facilidad que tienes de arrepentirte y en ellos vas a pagar las consecuencias de tu tibieza.
Si un padre le dice a su hijo muy pequeño que no meta la mano a la candela y esté espera a que se descuide y hace lo contrario. El padre al ver que su hijo está a punto de perder su mano por el quemón su misericordia y amor lo lleva a perdonarle y no castigarle pero por mucho amor que le tenga y por muchas cremas que le unte en la mano no podrá evitarle la consecuencia de la quemada es decir el dolor y la posible cicatriz.
Así es nuestro padre Jehová él nos Ama en gran manera y siempre va a perdonarnos por todo lo que hagamos pero por mucho amor que nos tenga las consecuencias de nuestros actos las tenemos que vivir.
Dios es bueno y está siempre dispuesto a perdonarnos pero no abuses de su bondad porque aunque él te amé nunca te eximirá de las consecuencias de tus actos.