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Cuando estamos en problemas lo que más nos gustaría es que alguien nos ofrezca su ayuda. O lo más maravilloso también sería que alguien muy importante se nos acerque y nos ofrezca su ayuda de manera personal solo para nosotros. La verdad es que nos sentiríamos muy agradados de saber que entre tanta gente él nos escogió a nosotros. Esto es lo que le sucedió a Salomón él tuvo la visita directa de Jehová para ofrecerle solo a él su ayuda. V 7 “Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé”
Todos de manera general tenemos la
promesa bíblica de que lo que le pidamos al padre él nos lo dará. Juan 14: 13 “Y
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo”
Una cosa es que Dios haga una
promesa de manera general a todo su pueblo y otra muy diferente que él se le aparezca
a alguien en particular y le diga pídeme lo que quieras.
Que se necesita para tener tal privilegio.
1. Ser Elegido por Dios. 1 Crónicas
28: 5 “Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado
muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del
reino de Jehová sobre Israel.” todos podemos ofrecernos a servirle a Dios y eso es muy
agradable para él. Pero a quien Dios elige él le da todo su respaldo.
2. Esforzarse por buscar a Dios. 2 Crónicas
1: 6 a “Subió, pues, Salomón allá ante Jehová, al altar de
bronce que estaba en el tabernáculo de reunión.” muchas personas quieren el
favor de Dios pero viven un evangelio acomodado. Cualquier cosa los desanima de
buscar de Dios; el frico, el calor, la distancia. Etc.
3. Entregarle todo a Dios. Hacer más
de lo que otros hacen. Caminar la milla extra. V 6 b “y ofreció
sobre él mil holocaustos” ahora Dios no acepta sacrificios de animales pero
quiere que nosotros mismos nos entreguemos en sacrificio. Romanos 12. 1 “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.”
Que estamos dispuestos a entregarle
a Dios o que estamos dispuestos a dejar por estar con Dios. La pereza, el
acomodamiento, el orgullo. Etc.
4. Ser Humilde. Salomón reconoció
que sin la ayuda de Dios sería imposible gobernar aquel pueblo. V 10 “” solo
una persona humilde puede ganarse el corazón de Jehová. Salmos 138: 6 “Porque Jehová
es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.”
5. Tener una buena relación con Dios.
V 1 “Salomón
hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová su Dios estaba con él, y lo
engrandeció sobremanera.” cuando nuestra relación es muy buena con Dios él se
encarga de nuestras necesidades.
Si Cristo es nuestro pastor nada
nos puede faltar. Salmo 23: 1-2 “jehová es mi pastor; nada me faltará. 23:2 En
lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me
pastoreará.”
Dios ha prometido ayudar a todo aquel
que en él tenga fe o que crea firmemente en él. Pero que hermoso seria poder
experimentar su ayuda y su presencia solo para nosotros de manera en
particular. Nuestra relación constante con Jesucristo hace que tengamos esa
experiencia maravillosa de sentirlo tan cerca que lo podemos tocar.
